Desde hace un par de semanas, caminando por las calles de Castellón.
Se me llenan los sentidos de aroma a azahar a primavera,
A las flores de los naranjos que forman fila en las aceras.
Sólo deseo encerrar ese perfume en frascos, bien tapados,
que guarden esa sensación de felicidad y plenitud.
Para enviarlos al otro lado del charco, a mis amigos del Sur,
así los abren cuando quieran, cuando les venga bien, ahora en otoño
o la próxima primavera, ellos deciden 🌸🌸🌸